El pasado día 2 de abril, Rocío Jurado recibió el premio «América» a la Mejor Voz Latina. El acto tuvo lugar en el Caesars Palace Casino, de Las Vegas, considerado como la catedral del mundo del espectáculo y en donde pueden presenciarse los mejores «shows» internacionales. Este preciado galardón, que se otorga a la voz más famosa de Latinoamérica, lo poseen sólo dos cantantes españoles: Julio Iglesias y, ahora, Rocío Jurado.
La cantante de Chipiona voló a Las Vegas aún convaleciente de una reciente operación de oído, a la que fue sometida días antes, a causa de una fuerte otitis.
Antes de la entrega del premio, Rocío Jurado cantó ante el público, entre quienes se encontraban María Ostiz y su esposo, Ignacio Zoco, recibiendo una de las mayores ovaciones de su carrera profesional. Momentos antes, cuando la cantante salió al escenario, el público se puso en pie y encendió sus mecheros.
Una Rocío Jurado muy emocionada y con lágrimas en los ojos, recibió el premio de manos del vicepresidente del Caesars Palace, bajo los acordes del himno español y americano.
—Rocío, ¿qué significa para ti este premio?
—Mucho. Es un premio muy importante, pues te reconocen como la mejor cantante de habla hispana. Creo que ahora estoy recogiendo el fruto de lo que he sembrado.
—¿Es éste el momento más importante de tu carrera?
—Sí, el más importante y el más peligroso, puesto que supone mucha responsabilidad. Este premio no me lo esperaba, me parece estar soñando. Esta es la segunda vez que los Estados Unidos me muestran su reconocimiento, pues hace sólo unos meses fui nombrada en Miami hija predilecta de esa ciudad. Estoy muy emocionada, de verdad.