La sed del mar

El faro me enseñó,
muchas noches junto al mar,
a soñar que tu cariño
es el guiño de ese faro,
relámpago de un momento,
luego es lamento de oscuridad;
por ti me bebí los vientos,
ya solo siento la sed del mar...

Nací yo junto a un mar
de almadraba y moscatel,
paraíso de una viña
y una niña junto a un faro,
y allí conocí tu amor,
no se me olvidará,
que me lleno de luz,
qué luz, qué noche, qué mar,
por ti los vientos bebí...
qué sed... no sé qué inventé,
porque siempre el primer querer
es como un faro que inventa un mar...
es como un sueño que...

Mucho tiempo pasó,
de tu luz no me olvidé,
que otros vientos me llevaron
a otros faros y a otros mares,
de palma y cañaveral,
de canelita y ron,
y junto a un flamboyán,
el faro aquel se encendió
y allí recordé tu luz,
qué luz, qué noche, qué mar,
renacer del primer querer,
y fui una niña de viña y mar,
y fui una niña de viña y mar...