Sé que también me iré

Sé que también me iré,
que seguirán cantando,
festejando mi muerte,
aquellos que me odiaron.

Sé que también me iré,
y agotado el llanto,
volverán a reír
aquellos que me amaron.

Brillará otro sol
en tardes de verano,
la luna y las estrellas
seguirán inspirando
a los pocos artistas
que aquí vayan quedando.

Y gritarán, jugando,
los niños en el parque
que un día me vio reír
y otro me vio llorando.

Volverán a mirarse
en mi estanque, los años,
entre las hojas muertas
de nuestro viejo árbol.

Y yo ya me habré ido
y seguirán cantando,
festejando mi muerte,
aquellos que me odiaron.

Y yo ya me habré ido,
y agotado el llanto,
volverán a reír
aquellos que me amaron.

Y como siempre habrá
miseria, pena y llanto,
llegará el frío invierno,
cruel y descarnado,
los artistas se irán
a un mundo imaginario.

Un leñador huraño,
en busca de calor
de mi tiempo de amor,
habrá cortado el árbol.

Vendrá otra primavera,
todo se irá olvidando,
la huella de mi vida,
la tierra irá aplastando.