Rocío Jurado ha reducido sus galas veraniegas habituales para no estar atada por compromisos profesionales en el caso de que la llamen en los próximos días desde Colombia para ir a recoger a los niños —al final, probablemente será una pareja— que tienen solicitados en adopción.
La artista y su marido, que al cierre de esta edición estaban a punto de viajar a Miami, han asegurado a esta revista que aún no tienen fecha concreta de cuándo se realizará la entrega: «Aún no sabemos nada. Lo estamos haciendo todo tal como manda la legislación. Estos días hemos tenido que realizar algunos trámites nuevos, ya que algunos de los documentos que ya habíamos presentado en Sevilla los hemos tenido que llevar a Granada, ciudad en la que la Junta de Andalucía ha centralizado algunas de las competencias legislativas en esta materia. Ahora hemos acabado todo el papeleo y ya sólo estamos a la espera de que nos llamen desde Colombia».
«De momento —añade la artista— le he pedido a mi hermano Amador que me firme pocas galas para este verano, para estar libre de emprender el viaje a Colombia en el momento en que nos comuniquen a mi marido y a mí que ya está todo preparado para realizar la adopción».
—¿Los trámites de Colombia están todos finalizados, también?
—Sí, la próxima vez que viajemos a ese país ya será para ir a recoger a los niños. Bueno, me he acostumbrado a decir niños en plural, pero la verdad es que aún no sabemos si nos entregarán uno o dos. En principio, nuestra solicitud de adopción se hizo para un solo niño, pero como el plan Social de Colombia contempla que las familias económicamente pudientes puedan adoptar a más de un niño a la vez, nosotros adoptaremos los que nos den. Así que todavía no sabemos el número de niños que nos entregarán, ni de qué sexo serán.
Desde un principio, a Rocío le daba igual de que fuera niño o niña, pero como conocía el deseo de su marido por tener un hijo varón sugirió que en el documento de solicitud figurara un niño en el orden de preferencias.
Aunque la artista no se ha pronunciado todavía con respecto al nombre que se le impondrá a sus futuros hijos, se sabe que en el caso de que sea un niño se llamará José Fernando: José en honor a Ortega Cano, y Fernando en memoria del padre de la artista de Chipiona. En caso de que el niño venga acompañado de una hermanita, como es previsible, se desconoce por qué nombre se decantarán, teniendo en cuenta que el número de «Rocíos» en la familia ya es muy extenso.
—¿Qué edad os gustaría que tuvieran los niños?
—La edad que hemos puesto en la solicitud es hasta 5 años, aunque eso tampoco significa que vaya a ser así. La verdad es que José y yo preferiríamos que fueran pequeños para que hayan sufrido lo menos posible. También porque nos gustaría que la memoria de su familia fuera la de nuestras raíces y la de nuestra propia familia.
José y Rocío están muy ilusionados con la llegada de sus hijos. Desde que se casaron, en febrero del 1995, deseaban ser padres. Primero lo intentaron por la vía biológica pero, tras sufrir un aborto, pensaron adoptar un niño y se pusieron en marcha para gestionar los trámites en Colombia.
Su hija, Rocío Carrasco Mohedano nació hace 22 años
Esta imagen, de abril de 1977, con Rocío dándole el biberón a su hija, podría repetirse muy pronto. La tonadillera desearía que los niños no superaran los 5 años. «La verdad es que José y yo preferiríamos que fueran pequeños para que hayan sufrido lo menos posible. También porque nos gustaría que la memoria de su familia fuera la de nuestras raíces y la de nuestra propia familia».
