El suyo es un romance sin fronteras. Y nunca mejor dicho, ya que Rocío y José Ortega no paran de viajar y de encontrarse a medio camino, para disfrutar de veladas románticas y citas en las que la ilusión y la ternura protagonizan todos sus gestos.
La cantante y su actual compañero pasaron el Fin de Año en Colombia, tras lo cual, ella partió hacia Madrid, donde está trabajando en su nueva película, «La Lola se va a los Puertos». Mientras, él se quedaba en Bogotá para cumplir con una serie de compromisos taurinos. Pero la separación no ha sido muy larga. Ya se sabe que las cosas del amor provocan impaciencia en los enamorados, así que Rocío y José —como a ella le gusta llamarle—, decidieron encontrarse en Miami, ya que ella debía viajar hasta esa ciudad norteamericana para grabar las canciones de la película.
Inseparables, cariñosos y con la misma ilusión que una pareja de adolescentes, Rocío y Ortega Cano pasaron unos días inolvidables que culminaron cuando el torero, en una velada de lo más romántica y mágica, le regaló a la mujer que llena actualmente su vida un maravilloso anillo de diamantes. Y aunque Rocío no quiso reconocer que fuese de compromiso, lo cierto es que se trata de un obsequio muy especial que sella una relación que se remonta al pasado mes de octubre. Quizá la intención de Ortega Cano es la de estar siempre presente en los pensamientos de Rocío, ya que tras unas jornadas, que seguro les supieron a poco, debieron regresar, separados de nuevo, ella a Madrid y él a Bogotá.
El primero en salir de Miami fue José y, cómo no, Rocío le acompañó al aeropuerto, subió con él al avión y aguardó allí, despidiéndose, hasta que una azafata le comunicó que debía bajar del aparato, ya que estaba a punto de despegar. Precisamente en el aeropuerto de Miami pudimos charlar unos minutos con esta nueva Rocío, que está a punto de obtener el divorcio de Pedro Carrasco.
—Rocío, ese anillo que llevas, ¿es el anuncio de vuestro compromiso?
—Es muy pronto para decir eso, ¿no crees? Nos estamos conociendo todavía. Prefiero esperar un poco para hablar de compromiso. Por ahora, lo que sí puedo decir es que todo es mágico.
—¿Has pensado ya en el día de la boda?
—La verdad es que sí pero prefiero guardármelo para mí.
—¿Cómo vives las separaciones provocadas por los compromisos de José?
—A pesar de que domina los toros, cada día me cuesta más separarme de él.
—Eres distinta desde que comenzaste a salir con José, ¿qué te ha sucedido?
—La verdad es que he sufrido una metamorfosis. Me siento libre. Desde que conocí a José me muestro tal y como soy, sin tapujos. Podría decir, aunque parezca un poco fuerte, que me estoy conociendo a mí misma. Al lado de José estoy aprendiendo muchas cosas de mi personalidad que permanecían ocultas.
—Ahora, ¿a qué se debe esta nueva separación?
—El se ha tenido que ir a Colombia, donde le aguardan varios compromisos, y yo mañana regreso a Madrid. Pero, los días pasan y pronto nos volveremos a ver; mientras tanto, nos tendremos que conformar con el teléfono.