Me quieres, de cuando en cuando

Me quieres, me quieres, de cuando en cuando,
sin tenerme voluntad,
y yo me estoy desangrando
por quererte de verdad.

Me quieres, me quieres, de cuando en cuando,
sin pena y sin alegría,
yo por ti vivo penando, yo por ti vivo penando,
las veinticuatro der día.

Ya me estoy acostumbrando
a tu forma de querer,
me quieres, de cuando en cuando,
pues qué le vamos a hacer, pues qué le vamos a hacer.

Me quieres, me quieres, de cuando en cuando,
sin cuchillo y sin pasión,
y así me vas arrancando
la raíz del corazón.

Me quieres, me quieres, de cuando en cuando,
y yo a sabiendas consiento
que me sigas engañando, que me sigas engañando,
con otra en el pensamiento.